La pantxineta, el postre más querido en San Sebastián

Todas las regiones, pueblos, provincias y lugares; sin importar de que país, tienen un postre o aperitivo que les caracteriza. En el caso de San Sebastián se trata de la pantxineta, un postre tradicional del País Vasco. Este es uno de los dulces clásicos de la ciudad que ha logrado triunfar a donde sea que vaya, sin importar qué gustos o preferencia tenga aquella persona que los pruebe.

Si es tu primera vez escuchando sobre el postre de San Sebastián, la pantxineta, entonces permítenos decirte que te estás perdiendo de uno de los mejores regalos de la vida. No solo por su sabor, sino también por su rico trasfondo cultural e historia; después de todo, no es el postre que ha logrado ganarse el cariño de muchos ciudadanos por nada. Aquí te contamos todo lo que deberías saber sobre este delicioso aperitivo.

El origen de la pantxineta de San Sebastián, un postre de la Casa Otaegui
Antes de proceder; si es tu primera vez escuchando sobre o viendo la pantxineta, debemos aclarar de qué consiste este postre de San Sebastián. En realidad, es bastante simple. Se trata de un pastel de hojaldre simple, pero relleno con crema pastelera y cubierto con almendras. En realidad, bastante fácil y sencillo de preparar; pero incluso dentro de su simpleza ha logrado convertirse en una de las delicias para los amantes de los dulces.

Su origen data por el año 1915. Según el libro “Historia de la confitería y repostería vasca” de Jose M, se creó por primera vez en Casa Otaegui. Su receta es de origen francés, lo cual no nos sorprende, teniendo en cuenta que se encontraba muy cerca del país galo. La casa de confitería, donde se acredita su origen, en aquel entonces era una confitería de gran renombre. Se debe a que era la encargada de suministrar dulces a la realeza que llegaba durante el verano a la ciudad.

La influencia francesa en el postre pantxineta de San Sebastián viene de esa misma realiza, la cual viajaba con sus propios cocineros y pasteleros. Cuando estalló la guerra se quedaron en la capital guipuzcoana, dando a conocer muchas de sus técnicas y uso de ingredientes. Se dice que la pantxineta proviene del franchi-an, un relleno en Francia a base de crema y almendras.

Sin embargo, los vascos se encargaron de adaptarlo a su estilo y metieron esa misma crema entre hojaldre, otorgándole el nombre de pantxineta o panchineta; el cual tiene un mayor aire vasco. Cabe destacar que casa Otaegui aún existe en la actualidad y acepta pedidos en línea. Sin embargo, dado que la pantxineta requiere de una conservación y cuidado delicados, no es posible consumirlo en otro lugar que no sea en la pastelería.

Un postre para todas las ocasiones
Sin duda, creemos que la pantxineta es un postre que se ha hecho tan famoso en San Sebastián debido a su flexibilidad. Este no solo es ideal para consumir en cualquier ocasión y hora del día. Si decides hacerlo en casa, también es posible adaptarlo al prepararlo con diferentes tipos de mermelada como relleno. La mejor parte es que seguirá sabiendo igual de delicioso, con el bonus de que se ajusta a las preferencias y gusto de quien lo prepare.

Un dato importante de resaltar es que la pantxineta fue creada por dos mujeres. Esto es algo sumamente inusual teniendo en cuenta que se originó a principios de siglo, cuando no era común ver a una mujer llevando las riendas de un negocio de tanto peso y magnitud.

Sin duda, se trata de una delicia gastronómica que tiene mucho que ofrecer, tanto en su sabor como historia. Es por ello que en la actualidad la pantxineta es uno de los postres favoritos en San Sebastián, ciudad en la que muchas personas pueden apreciar su delicia y originalidad.